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La culinaria es cultura y arte, en donde varios de nuestros sentidos se ven deleitados.
Cada producto elaborado requiere el conocimiento para saber cómo mezclar los elementos de manera precisa, para así jugar con colores, texturas, olores y sabores.
El damasco o albaricoque es una de las frutas más dulces y carnosas que hay, es parecido al durazno o melocotón, aunque un tanto más pequeño y blando, y es ideal para refrescarse y comer sano entre horas.
El damasco es originario de China (donde fue hallada la variedad originaria salvaje); los romanos introdujeron este fruto en Europa vía Armenia.
Damasco ofrece mermeladas de lulo y agrás, paté de berenjena y antipasto italiano; todos productos 100% naturales, sin ningún tipo de colorantes ni preservantes artificiales, preparados con recetas únicas, al mejor estilo artesanal.
Nuestro objetivo, convertirnos en una marca de productos únicos en el mercado, y en el desafío de los más exigentes paladares.
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